La gastronomía mexicana es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, gracias al reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Uno de los utensilios más importantes en nuestra cocina desde la época prehispánica, es el molcajete. Su uso nos da identidad cultural y cohesión social. Ninguna salsa iguala a una molcajeteada y por ello, nos sentamos con familiares y amigos alrededor de esta piedra volcánica.
Sé consciente, no regatees.
Es irresistible bañar un totopo en una salsa martajada, mientras disfrutamos de un agua fresca o de una cerveza artesanal bien helada. Sus colores rojo y verde nos recuerdan a la bandera más bella y el amor a nuestra tierra. Cada molcajete emite un mensaje desde el México profundo, la madre tierra nos ofrece esta noble piedra, labrada por manos agrietadas que en cada golpe combinan fuerza y delicadeza.
Rinde honor a la tradición
Estos morteros milenarios han trascendido desde los olmecas hasta nuestras mesas. Para que la sabiduría de las abuelas y abuelos siga a través del tiempo, es necesario apoyar a nuestros hermanos artesanos. En Comonfort, Guanajuato, la asociación Manos mágicas sostiene esta hermosa tradición. En cada golpe y en cada caricia a la piedra, vive la esencia viajera.
Tú también tienes manos mágicas.
Los artesanos de Manos mágicas necesitan el apoyo de nosotros. Son muchos los oportunistas que se acercan a ellos a tomarse una foto, para después lucrar con ella de manera politiquera. Debemos rendirles honores, por ser los portadores de una herencia tan importante. Son generaciones tras generaciones que han decidido vivir en la austeridad, permanecer en su lugar de origen, viviendo una vida digna con muchas limitaciones. Si quieres comprar un molcajete, déjame un mensaje en el botón verde.